El amistoso que el sábado jugaron el Real Murcia y el Hércules sólo será recordado por lo extradeportivo, ya que nada de lo que sucedió dentro del terreno importaba a nadie. Para el Hércules era el primer amistoso de pretemporada. Para el Murcia, si esto no cambia, el último.
El jueves se hará oficial el descenso a Segunda división B del Murcia y su probable desaparición podría ser la consecuencia definitiva de la gestión del dueño, Jesús Samper. En el Miguel Indurain, este sábado, solamente importaba esto dicho.
Los jugadores del equipo murciano no quisieron vestirse de corto, de hecho, solo cuatro jugadores de la primera plantilla, Acciari, Pumar, Albiol y Rubén Sánchez lo hicieron.
El diretor general, Victor Alonso, y el director deportivo, José Luis Molina, dijeron a los futbolistas que aún tienen la esperanza de poder empezar la competición en Segunda división, pero el viernes el propio coordinador deportivo del club aseguró a un jugador de la plantilla que se sentía engañado y que los futbolistas que no quisieran enfrentarse al Hércules no tenían por qué hacerlo.
Noe Hernández @PiensoSinVariar
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