Al
Chelsea le bastaron siete minutos de gloria del exjugador del
Atlético de Madrid, Diego Costa, para derrotar a una cansada Real
Sociedad. El jugador se marchó ovacionado cuando fue sustituído
por Fernando Torres.
El
equipo de Arrasate sucumbió ante el temible ambiente que
presentaba Stamford Bridge en la noche de ayer. Los
“ blues “ arrollaron durante una hora de
juego al conjunto vasco y el buen acoplamiento de Diego Costa al
sistema del Chelsea, hicieron el resto. El brasileño puso en
pies el coliseo londinense que se rindió ante su partidazo. Justo
premio al fenomenal encuentro de “ la pantera “.
En
sólo siete minutos apretó el gatillo dos veces para poner tierra de
por medio en el choque. La Real está sin ideas, no sabe cómo
debe mover el esférico, su hombre más importante ofensivamente
sigue de baja ( Vela ) y encima las lesiones no le están respetando.
Ayer Ansotegi tuvo que abandonar la contienda por fractura nasal.
El
primer tanto de Diego Costa fue tras culminar una asistencia
de Ramires que lo deja sólo ante el portero y le cruza el
balón al fondo de las mallas. El segundo fue de listo, hombre de
área, atento al rechace de un disparo de Schurrle que recoge
él ante la pasividad de la defensa donostiarra y marca el segundo
tanto de los ingleses.
El
trabajo del killer de la selección española fue descomunal. Sus
constantes movimientos hicieron mucho daño al rival, trazó
diagonales excelentes para luego salir disparado hacia el área a
buscar la zona de remate, cuando fue necesario cayó a bandas, etc.
un amplio abanico de recursos ofensivos. Normal que la parroquia
británica lo despidiera con una fuerte ovación, su partido lo
mereció sin duda alguna.
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