Costa de Marfil se impone, gracias a su poderío físico, a la débil Japón. Una selección, la asiática, de la que se esperaba más en este mundial de Brasil. Costa de Marfil consigue así un triunfo que le puede ayudar a luchar por el liderato del grupo C junto con Colombia y Grecia, que en un principio parecen los rivales a batir.
Los equipos salieron con las siguientes alineaciones:
Dos minutos de Costa de Marfil fueron suficientes para acabar con las ilusiones que el gol de Honda había despertado en el país asiático. Los goles de Bony y Gervinho, acabarón con el gran gol de Honda.
El partido comenzó de la mejor manera posible para Japón. En el minuto 16, Honda, con un misil telerigido, introducía el esférico en la portería africana poníendo el 1-0 para Japón. A los pocos minutos, Costa de Marfil estuvo apunto de murir desangrado. Un gran disparo de Uchida fue despejado con apuros por Barry.
Costa de Marfil no encontraba a Touré Yayá, y esto se notaba. El poderío físico de los africanos no puede, o no consigue explotar si Toure Yayá no entra en juego. Neutralizando al ex-barcelonista, se neutraliza a los marfileños. No obstante, la entrada de Didier Drogba cambió todo. Hay que tener en cuenta que, la sustituciones realizadas por el entrenador de la selección japonesa ayudarón mucho a la épica marfileña.
Dos golazos de Bony y Gervinho, min. 64 (1-1), min 66 (1-2), se convirtieron en la tumba de Japón. Una selección, la japonesa, que depende de ganar a Grecia y Colombia, algo realmente difícil. Veremos finalmente que ocurre.