Kimi Räikkönen no cree que el Gran Premio de Hungría sea una señal del resurgir de Ferrari. Tras una primera parte de la temporada para nada competitiva, los 26 puntos que sumaron los italianos en Hungaroring se traducen en optimismo de cara a la segunda parte de este año. No obstante, el finés no cree que durante las tres semanas de vacaciones de la Fórmula 1 se hagan los cambios pertinentes para que este equipo pueda luchar, de nuevo, por victorias, como lo hizo en esta última carrera.
"No veo que las cosas vayan a cambiar mucho en tres o cuatro semanas. El próximo año las cosas irán mejor. Estoy satisfecho con el resultado de hoy, pero en general me siento muy decepcionado por nuestra trayectoria", afirmó para los medios de comunicación fineses.
A pesar de que Räikkönen no augura más victorias a su equipo este año, el compañero de Fernando Alonso mantiene que el duro trabajo que está realizando Ferrari ahora se verá a partir del año que viene.
"Necesitamos asegurarnos de que cometemos los mismos errores. Confío en Ferrari y sé que están trabajando duro, así que por eso confío tanto en el próximo año. Entonces volveremos a luchar por victorias otra vez", añadió.
El jefe de Ferrari, Marco Mattiacci, también es otro que le resta importancia al resultado de Hungría, aunque señala que la escudería sí necesitaba un empuje como éste desde hace tiempo.
"Creo que tenemos que ser cuidadosos al juzgar lo que ha ocurrido este fin de semana. Hay que recordar que aún tenemos mucho trabajo por hacer.Sabemos los puntos fuertes y débiles del coche y un fin de semana con un podio no va a cambiar eso.Tenemos que modificar el coche 180 grados", afirmó Mattiacci para el diario deportivo español AS.
Mattiacci no duda de uno de los componentes del paquete de Ferrari, Fernando Alonso, que según destaca el italiano "es el mejor piloto de la parrilla".
Carlos @Motores_F1.
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