28 de junio de 2014

Japón se hunde y Grecia espera la colaboración de Colombia.



Japón y Grecia afrontaban un partido importantísimo para su futuro en el Mundial de Brasil. Los asiáticos llegaban de caer derrotados ante Costa de Marfil, al igual que Grecia, que cayó ante Colombia en la primera jornada. Una derrota de cualquiera de los dos los mandaba para casa, por lo que era una final para ambos.


Los equipos salieron con las siguientes alineaciones:


Japón mereció mucho más que Grecia. El juego japonés se centraba en Honda y Osako. Japón tuvo las más claras de las botas de Osako. Primero con un disparo con la zurda que detuvo Karnezis y luego con la derecha buscó un golazo pero el balón se marchó rozando el palo izquierda de la meta defendida por el portero del Granada.

Mitroglou se lesionó después de un choque con Gekas. Además de la lesión, Grecia sufrió la expulsión de Katsouranis por doble amarilla. Con la expulsión, el físico griego se limitó muchísimo. Japón tenía todo "en su mano" para hacerse con la victoria.

En el segundo tiempo no pasó absolutamente nada hasta los últimos 15-20 minutos donde Japón trató de todas las formas posibles llevarse el encuentro, pero unas veces la defensa, otras Karnezis y otras la mala puntería, como por ejemplo el fallo de Okubo a puerta vacía tras el pase de la muerte de Uchida evitaron la victoria de Japón, que dice prácticamente adiós al Mundial.

Finalmente, reparto de puntos entre las dos selecciones y un 0-0 que mata a Japón y da esperanzas a Grecia, que se la jugará contra Costa de Marfil el pase a octavos de final.