Los hombres de Simeone ganaron a un Cádiz muy peleón, en un partido con muy pocas ocasiones de gol, y que se decantó con un centro de Raúl García que terminó en el fondo de las mallas gaditanas. Los atléticos, abonados al 1-0, no cambian un estilo que les resulta muy efectivo.
La primera parte no tuvo mucho de nada, ni fútbol, ni emoción, ni espectáculo. Los rojiblancos salieron con un 4-5-1 con Mandzukic como referente en el ataque, y con Rául García y Antoine Griezmann por detrás. Pero, ya sea por el calor o por el hecho de estar en pretemporada y ser época de probaturas, los de Simeone no encontraron la manera de meter mano al equipo andaluz. El Cádiz, por su parte, intentó jugar de tú a tú al atlético, pero quizás con más empeño que cabeza.
En la segunda parte empezaron a llegar los cambios, y el primero en abandonar el campo por parte rojiblanca fue el delantero croata, nada acertado en el remate, pero muy insistente en los desmarques y en la presión. El cebolla Rodríguez entró por Mandzukic para darle más velocidad al ataque colchonero, y Siqueira substituyó a Ansaldi para tener más profundidad por la banda izquierda. Poco a poco, los pupilos del Cholo se adueñaron absolutamente del partido y, en el minuto 58, Raúl García colocó un centro fallido que acabó por colarse en la escuadra de la portería de Aulestia. Fue sin querer, sí, pero un golazo al fin y al cabo.
También fue substituido el joven galo ex de la Real, que también tuvo actitud pero se fue apagando con el paso de los minutos.
Este Atlético, con muchos cambios, no cambia el estilo, ese estilo característico del Cholo Simeone que tantos buenos momentos ha dado a la parroquia rojiblanca, y que aún sigue siendo efectivo. El Cádiz por su parte, ha sido un dignísimo rival para el vigente campeón de liga, que ya espera rival para la final del trofeo Carranza. Sevilla o Sampdoria, con el Real Madrid a la vuelta de la esquina, pero este Atleti no le teme a nada, y va a pelear por todo.
Carlos @CarlitosG20
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