La Real era el equipo favorito para ganar, y todos lo sabían. El Eibar estuvo nervioso y torpe durante toda la primera parte, con un dominio aplastante de los realistas. Cada vez que los armeros robaban el balón, lo perdían en un pase precipitado o, incluso, en un resbalón. Aún así, curiosamente, de todas las ocasiones que tuvo la Real Sociedad sólo una se convirtió en gol (minuto 18, Agirretxe).
Tras el descanso, el Éibar cambió de actitud. Estaban mucho más tranquilos, quizá porque se habían rendido, quizá porque los cambios de jugadores y posiciones les dieron más confianza o quizá simplemente porque consiguieron mantener la cabeza fría. El caso es que los eibarrek empezaron a atacar, sin perderla, manteniéndose al nivel de Primera que le corresponde.
Tuvieron varias ocasiones, entre ellas una doble bastante buena en el minuto 78 (la primera jugada fue de Lillo, el rebote, de Albentosa). Por desgracia para el Éibar y para el alivio de los txuri-urdinak, el gol del empate no llegó. Resultado, Real Sociedad 1 - SD Eibar 0.
¿Qué conclusiones se pueden sacar? El Eibar es un equipo más humilde, recién llegado, y siempre ha sido como parte de la cantera txuri-urdin. Es normal que se sienta pequeño ante sus rivales de esta temporada. Sin embargo, en cuanto cojan confianza en cada partido irán viendo que sí, que claro que pueden, que si están en Primera es por algo. Se trata, tan sólo, de saber dominar los nervios y explotar las posibilidades del equipo.
Silvia Talavera (@betis24gr)
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